
Insuficiencia cardiaca: consejos para mayores que la padecen
La insuficiencia cardiaca aparece cuando el corazón no es capaz de bombear la sangre a todo el organismo. Se trata de una enfermedad frecuente que nos indica que el corazón está fallando y, aunque puede afectar a personas de cualquier edad, es más común entre los mayores.
Sus principales síntomas son la dificultad para respirar, especialmente cuando se realiza un esfuerzo físico, el cansancio y la aparición de edemas –por retención de líquido-, generalmente en las piernas.
Es una enfermedad crónica para la cual no hay cura, aunque hay medicamentos que se usan para frenar su progresión y aliviar algunos síntomas. En este sentido, la principal recomendación que debe hacerse al mayor afectado por la insuficiencia cardiaca y a las personas encargadas de su cuidado es cumplir con el tratamiento prescrito por el médico, no olvidarse de ninguna toma y seguir sus consejos…
No obstante, al margen de los fármacos, conviene seguir algunas recomendaciones de estilo de vida que ayudarán a la persona mayor a sentirse mejor:
Dieta
- Debe reducirse la ingesta sal, ya que provoca retención de líquidos. No deben ingerirse más de 2 gramos al día.
- En la dieta deben ser fundamentales las frutas, las verduras, las legumbres y el pescado.
- Deben evitarse los alimentos ricos en grasas, puesto que aumentan el colesterol en las arterias.
- No se debe beber alcohol, que debilita el músculo cardíaco.
- Si la persona mayor tiene retención de líquidos, debería reducir su ingesta –esto incluye agua, zumos, sopas, etc.- y limitarla a un litro y medio o dos litros diarios como máximo.
Ejercicio
- La actividad física no está reñida con la insuficiencia cardiaca, a pesar de que pueda suponer un esfuerzo. Por el contrario, a veces el ejercicio forma parte del tratamiento recomendado.
- El grado y las características de la enfermedad determinarán qué tipo y cantidad de ejercicio puede hacer cada persona. Es algo que debe indicar el médico.
- Las caminatas cortas son una actividad perfecta para empezar. Al principio basta con 5 o 10 minutos una o dos veces al día. Después se puede ir aumentando la distancia progresivamente, si el estado del mayor lo permite.
- Hay que evitar actividades que causen dolor, mareos o demasiada fatiga.
- Tampoco hay que practicar ejercicio cuando haga calor, frío, humedad o justo después de comer.
Peso
- Es recomendable pesarse cada día. Lo mejor es hacerlo sin ropa al levantarse cada mañana y en ayunas. Esto es importante porque el aumento de peso rápido -1 kilo en un día o 3 kilos en una semana- puede significar que el corazón está reteniendo líquido. En ese caso, hay que consultar cuanto antes con el médico.
Vacunas
- Hay que vacunarse regularmente contra la gripe y contra el neumococo, puesto que tanto los mayores como las personas con enfermedades crónicas son más vulnerables a estas infecciones.
Factores de riesgo
- Controlar los factores de riesgo cardiovasculares es esencial para las personas con insuficiencia cardíaca y más aún en los mayores. Algunas de las recomendaciones mencionadas ayudan a controlar otras enfermedades, como la hipertensión disminuyendo la ingesta de sal o el colesterol elevado reduciendo los alimentos ricos en grasas. También debe evitarse el tabaco y controlar el consumo de dulces para prevenir o controlar la diabetes.
Bibliografía:
Fisterra. Información para pacientes sobre Insuficiencia Cardiaca
https://www.fisterra.com/Salud/1infoConse/icc.asp
Fundación Española del Corazón: Ficha sobre Insuficiencia Cardiaca